
Un día como hoy pero de 1975 es aprobada la resolución 3379 de la asamblea general de las Naciones Unidas de la ONU, iguala al sionismo con el racismo en general y con el apartheid sudafricano en particular, y llamó a su eliminación, entendiéndola como una forma de discriminación racial.
La resolución cuyo carácter era declarativo y no vinculante, referencia frecuente en los debates sobre sionismo y racismo, fue anulada por la resolución 4686 del 16 de diciembre de 1991, una de las más cortas de la historia de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La resolución 3379 de la ONU sólo puede entenderse en el contexto de la Guerra Fría, con los países árabes, socialistas y no alineados votando juntos, conformando una mayoría automática en la ONU que condenó sistemáticamente a Israel en repetidas ocasiones. Dicha situación dio como resultado más de veinte resoluciones de la ONU contrarias a Israel, sumadas a las que acogieron agencias dependientes como la Unesco, la Organización Internacional del Trabajo o la Organización Mundial de la Salud, que no sólo exigían que saliera israelí de los territorios ocupados, sino que pusieron directamente en duda la legitimidad del Estado de Israel y sus ideologías. Es en ese contexto, como consecuencia a esa ofensiva diplomática, donde se produjo la resolución 3379, que deslegitimó de raíz una de las bases de la existencia de Israel, el sionismo, al equipararlo al racismo. Por otro lado, también debe leerse a la luz de las políticas del llamado Tercermundismo promovida por figuras políticas como el presidente mexicano Luis Echeverría. Éste, en un cálculo político que utilizó la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer como una plataforma para proyectar su propia figura como miembro destacado del Movimiento de Países No Alineados y buscando la Secretaría General de las Naciones Unidas. Posteriormente produjo un boicot turístico de la comunidad judía estadounidense en contra de México que visibilizó conflictos internos y externos de las políticas de Echeverría.
Aunque la resolución 3379 fue derogada en 1991 por iniciativa estadounidense, cumplió el objetivo de sus promotores de proscribir internacionalmente a Israel.