A el/la
Primer Ministro, Boris Johnson
Señor Canciller y Secretario de Estado de Justicia, Robert Buckland QC
Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Dominic Raab
Ministra del Interior, Priti Patel
Marzo 2021
Respetado Primer Ministro,
Respetado Señor Canciller y Secretario de Estado de Justicia,
Respetado Secretario de Estado de Asuntos Exteriores,
Respetada Ministra del Interior,
Después de innumerables muestras de solidaridad para con Julian Assange, de una diversidad de comunicados expresando su indignación, su preocupación, su consternación ante el peligroso e ilegal juicio de extradición que se llevó a cabo en contra de él en Londres del cual su veredicto final se hará público el 4 de Enero del 2021; queremos retomar las palabras del 8 de Junio de 2020 que el señor Ministro de Estado Ahmad of Wimbledon pronunció en respuesta a una pregunta en la Casa de los Lores, acerca de la protección de periodistas y la libertad de expresión en la Gran Bretaña:
“La libertad de prensa es vital para las sociedades abiertas. Los periodistas deben ser capaces de investigar e informar sin ninguna interferencia indebida”.
Nosotres, los abajo firmantes, suscribimos dicha sentencia y expresamos nuestra colectiva preocupación acerca de las violaciones de los fundamentales derechos humanos, civiles y políticos en contra del señor Julian Assange, quien ha sido un incansable periodista, imprescindible editor e importante intelectual que ha dado a la humanidad un trabajo invaluable por promover la justicia global.
Wikileaks ha sido un estandarte de inspiración de los movimientos sociales que luchan por la verdad y la justicia en todo el orbe, ya que la información que ha difundido muestra tan solo un ápice de las injusticias que los poderosos han infringido contra los más débiles y desprotegidos en todo el planeta, ha revelado las innumerables fechorías de múltiples gobiernos, desde el lavado de dinero hasta casos de corrupción en países como Islandia, México o Namibia, por mencionar azarosamente algunos. Aunque Julian Assange ha sido internacionalmente galardonado y premiado por defender los derechos humanos, solo fue hasta que Wikileaks reveló los crímenes cometidos por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica que empezó a ser tratado como un criminal y terrorista.
El gobierno norteamericano ha acusado al señor Assange en 18 cargos legales por obtener, poseer, conspirar a publicar y por publicar información clasificada. Esta es la primera vez que se levantan cargos por la publicación de información confiable de interés público, lo cual representa un peligroso precedente para criminalizar las fuentes de comunicación periodísticas y la publicación de información clasificada, a pesar del interés periodístico de la información y su completa indiferencia al derecho público de la misma. En junio del 2020, el Departamento de Justicia emitió un segundo reemplazo de acusación contra Assange, ampliando los cargos de conspiración por cometer intrusión computacional. Esta acusación selectiva emplea una engañosa narrativa al tratar de mostrar las acciones del señor Julian Assange como viles y conspiradoras, en vez del interés general que todes sabemos que lo llevaron a publicar dichos documentos clasificados.
Los cargos de que lo acusan traen consigo una posible sentencia máxima de 175 años de prisión, por lo que enviarlo a Estados Unidos de Norteamérica es igual a una sentencia de muerte. Frente a este desolador escenario, llamamos a actuar de acuerdo con las leyes internacionales, de derechos humanos y del imperio de la ley para finalizar con el procedimiento de extradición y, por fin asegurar al señor Assange su largo retraso de su derecho inalienable a la libertad.
La potencial extradición a Norteamérica tiene altos grados de ilegalidad, pues corre el riesgo de ser puesto a un juicio injusto ya que se enfrentaría a la “Corte de Espionaje” del Distrito de Virginia Oriental, la cual hasta hoy ningún defensor a nivel nacional ha sido exitoso, pues se enfrentaría a un procedimiento secreto ante un jurado elegido de entre una población seleccionada por trabajar o estar vinculada con la CIA, NSA, DOD o DOS. Así mismo, el derecho legal del señor Julian Assange, consagrado en el artículo 8 de la Convención Europea de los Derechos Humanos(ECHR) y largamente reconocido bajo la Ley Común Inglesa, ha sido severamente violado por la constante vigilancia en audio y video de la embajada ecuatoriana llevada a cabo por una firma de seguridad española, UC Global, la cual ha grabado todas las conversaciones y reuniones del señor Assange, incluso aquellas con sus abogados.
Dichas grabaciones pueden ser usadas para inculparlo en una eventual extradición, lo cual representaría un grave incumplimiento a los derechos fundamentales a un juicio justo, garantizado bajo el artículo 6 de la ECHR y al derecho al debido proceso bajo la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica. El Tratado Modelo de Extradición de las Naciones Unidas prohíbe la extradición si la persona no ha recibido, o no recibiría, las mínimas garantías en procedimientos criminales como lo consagra el artículo 14 del Convenio Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
De igual manera, la naturaleza política del delito prohíbe la extradición, ya que los cargos imputados en EE. UU. se sustentan bajo la Ley de Espionaje de 1917, que por sí sola, revela el carácter anticuado y político de los cargos. Además, si tenemos en cuenta el Tratado de Extradición entre Reino Unido y Estados Unidos de Norteamérica, el cual señala que los requerimientos para una petición de extradición prohíbe específicamente delitos políticos en su artículo 4, aunado al consenso internacional que los delitos políticos no deben ser fundamento de extradición, como lo señala el artículo 3 del Convenio Europeo de Extradición de 1957, el artículo 3 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, el artículo 3(a) del Tratado Modelo de Extradición, la Constitución de la Interpol y todos los tratados ratificados por Estados Unidos de Norteamérica por más de un siglo.
Es importante mencionar el reporte del Relator Especial sobre Tortura de las Naciones Unidas, el profesor Nils Melzer, que el 9 y 10 de Mayo del 2019, junto con dos expertos médicos especializados en examinar potenciales víctimas de tortura y maltrato, visitaron al señor Julian Assange en la prisión de Belmarsh encontrándolo con “todos los síntomas típicos de una exposición prolongada de tortura psicológica, incluyendo estrés excesivo, ansiedad crónica y trauma psicológico intenso”, el reporte concluía que “el señor Assange ha sido deliberadamente expuesto por un periodo de varios años, a persistente y progresivamente graves formas de crueldad, trato inhumano, degradante y castigo…”, y el relator condenó “ en los términos mas duros, el deliberado, concertado y sostenido abuso infringido”.
En fin, el señor Julian Assange ha sido sujeto a una detención arbitraria, aislamiento opresivo, acoso y vigilancia, desde 2012 cuando estaba con asilo en la embajada ecuatoriana en Londres hasta este 1 de Enero de 2021 en la prisión de Belmarsh. Más aún, estando en esta cárcel en medio de la pandemia de Coronavirus, sabiendo que ha muerto un prisionero y que se ha expandido el contagio entre los presos, su vida se pone en grave peligro por su débil condición física exacerbada por tantos años de confinamiento y problemas de los pulmones.
Por todas las razones expuestas anteriormente, respetuosamente solicitamos que el gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ponga un alto al proceso de extradición en contra del señor Julian Assange y asegure su inmediata liberación.
“Cada vez que atestiguamos una injusticia y no actuamos, entrenamos nuestro carácter a ser pasivo en su presencia y, de ese modo, eventualmente perdemos toda habilidad de defendernos a nosotros mismos y aquellos a quienes amamos” – Julian Assange –
Atentamente
Eva García Moreno. Bióloga, Alicante, España
Michael Roberts. Economista, Southampton, Reino Unido.
Ana Gracián. Profesora, Ciudad de México.
Víctor M. Toledo. Doctor en Biología y ex titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno de México
Helea Gimeno. Música, Manchester, Reino Unido.
Julio Boltvinik. Doctor en Ciencias Sociales/ Profesor investigador del CES de El Colegio de México.
Viridiana Martínez Mérida. Politóloga, Ciudad de México.
Abelardo Mariña Flores. Doctor en Economía, Ciudad de México.
Elena Kahn. México
Luis Dapelo. Director de “Collection Amériques” en Editions Delga, París, Francia.
Omega Vázquez. Periodista y activista, Morelia, Mexico.
Reginaldo Sandoval Flores. Coordinador Parlamentario del Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados de México.
Judith Urgeles. Cataluña, España.
Gerardo Fernández Noroña. Diputado por el Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados en México.
Stella Maris Vélez Fitzgerald. Buenos Aires, Argentina.
Walter M. Arellano Torres. Doctor, Maestro y profesor de Derecho en la UNAM.
Karen Reissmann. Miembro del Consejo Ejecutivo Nacional de UNISON Manchester, Reino Unido.
Marcos Ubeda. Valladolid, España.
Jesús Bello. Investigador de culturas ancestrales en México, Apizaco, México.
Rosemary Stephenson. St. Albans, Reino Unido.
Narciso Barrera Bassols. Querétaro, México.
Serpil Kilic. Manchester, Reino Unido.
Angus Moore. Músico, Leeds, Reino Unido.
Paola Mompala, Psicóloga, Ciudad de México.
Paul Sewell. Músico, Manchester, Reino Unido.
Alejandra Mompala, Ciudad de México.
Matteo Debernardi. Escritor, Milán, Italia.
Kamran Nayeri. California, US
Julio César Bello Mérida. Estudiante de Derecho, Michoacán, México.
Maria Warren. London, Reino Unido.
Luis Eduardo Sánchez Toscano. Antropólogo, Ciudad de México.
Bety Tenho. Ciudad de México.
Kenneth Syme. Cheltenham, Reino Unido.
Graciela Canop. Buenos Aires, Argentina.
José Sandoval. Ciudad de México.
Susana Iriarte-Feller. París, Francia.
Christian Martínez. Periodista, Manchester, Reino Unido.
Tamara Campodonico. Argentina.
Jabso Sori. Guadalajara, México.
Blanca Carreño. Argentina.
José Infante, Estudiante de Filosofía, Ciudad de México.
Rosalva Ascencio Navarro. Zapopan, México.
Juan Toledo, Guadalajara, México.
Roxana Travi. Argentina.
Benjamín Ortíz Espejel. Puebla, México.
Sushovan Dhar. Kolkata, India.
Cristian Ulises Bello Mérida. Estudiante de Economía, Ciudad de México.
Penélope Avalos. México.
Terry Obeng-Boateng. Islington, Reino Unido.
Rachel Allen. Bournemouth, Reino Unido.
Pantiantares Arrigo. Quilmes, Argentina.
Stella Sanderson. Bath, Reino Unido.
Luis Roisman. Argentina.
Maggie Stead. Leeds, Reino Unido.
Adrián Martínez. Ciudad de México.
Rita Pirouet. Summerhill, Reino Unido.
John Sinclair. Reino Unido.
Saeeda James. Reino Unido.
Henry Shepherd. Cambridge, Reino Unido.
Angela Hedley. Dunsford, Reino Unido.
Marc Antony. Ilford, Reino Unido.
Janet Bennet. Liverpool, Reino Unido.
Kieran Kearns. Derry, Reino Unido.
Patricia Palestino. Ciudad de México.
Neil Ruckman. Barnet, Reino Unido.
Theresa Rodway. Bournemouth, Reino Unido.
Jeff Moore. Stevenage, Reino Unido.
Cath Ford. London, Reino Unido.
Trevor Prismall. Great Bedwyn, Reino Unido.
Martha Torres. Cuernavaca, México.
Coleen Thomas. London, Reino Unido.
Beatriz Funes. Argentina.
Eric Hart. Ilkeston, Reino Unido.
María Laura Melocchi. Argentina.
C. Sturgess. Canonbie, Reino Unido.
Clarisa Pallaro. Argentina.
Mark Jones. Farnborough, Reino Unido.
Graciela Olivieri. Argentina.
José Oscar Ricarte. Argentina.
Lilia Rangel. Zapopan, México.
Peter Finn. Stockport, Reino Unido.
Syed Ashraf Hussain Hussain. Barking, Reino Unido.
Roberto Peñaloza Rodriguez. Ciudad de México.
Michael Clark. South Shields, Reino Unido.
John Francis. Porstmouth, Reino Unido.
Ivor Moody. Shefield, Reino Unido.
Steve Hogarth. Evenley, Reino Unido.
Paul Muskett. Reino Unido.
Esteban Garnica. Santiago de Chile, Chile.
Cesar Angeles. Ciudad de México.
Nigel Huish. London, Reino Unido.
Robert McIver. Glasgow, Reino Unido.
Manuel Patiño. Argentina.
Juan Rincón. Guadalupe, México.
Angel Dibi. Buenos Aires, Argentina.
Ricardo Eluo. La Matanza, Argentina.
Jordan Styles. London, Reino Unido.